Monopoly Empire, lo nuevo de Hasbro.

Hace un par de semanas, veía como lanzaban un nuevo juego de la línea Monopoly, «Empire» (o bien «Imperio», en español), que prometía bastante y que no era otra más de esas versiones temáticas en que sólo cambian las fichas y el tablero tiene un diseño coleccionable.

Al igual que Monopoly «Millonarios» y «Banca Electrónica», la mecánica de juego mostraba un cambio que era bastante atractivo y que obviamente, no haría olvidar que estás jugando un Monopoly.

Obviamente, apenas llegó a mi tienda de retail favorita, partí a adquirirlo y sólo conociendo como era la caja. Pero créanme, no me arrepiento, y les contaré por qué:

Partamos por el principio: las fichas son maravillosas. Son metálicas, como es de costumbre, pero son doradas. Algo que le da un toque de «costosas». Además, las fichas son muy particulares, y las mencionaré desde la que más me gusta, hasta que, obviamente, menos me gusta: botella de Coca-Cola, porción de papas de McDonalds, mando de Xbox, una claqueta de Paramount, una moto Ducati y un auto Chevrolet. Maravillosas no?

Ahora bien, el juego dista bastante de su versión tradicional, especialmente por la duración del juego. El público objetivo de estos juegos son los niños, y Hasbro tiene muy claro aquello, y más aún, el hecho de que los niños están prefiriendo videojuegos, o cualquier aparato electrónico antes que un agradable juego de mesa, y más aún, cuando éste puede durar tres horas. Es por esto que Monopoly Imperio tiene una duración estimada de 30 minutos por partida. De hecho, tenían planeado eliminar la casilla de «Cárcel» para acelerar aún más el juego.

La mecánica es prácticamente la que todos conocemos, salvo por un detalle: en vez de distritos, terrenos, o como los conozcas, compraremos franquicias; seremos dueños se las marcas que encontremos en el tablero. Además, somos dueños de una torre en el centro de la ciudad, por lo que cada vez que compremos alguna marca, colocaremos su ficha correspondiente en dicha torre, algo así como una gráfica publicitaria.

La torre, está marcada con ciertos valores, ordenados de menor a mayor (desde abajo hacia arriba). Mientras más marcas compremos, obviamente, mayor será el valor que veamos en nuestra torre. Muy importante esto, ya que cada vez que alguien caiga en alguna marca de nuestra propiedad, no cobraremos una renta específica, si no que cobraremos el valor que en ese momento marque nuestra torre. Lo mismo haremos, cuando pasemos por la partida.

También se encuentran las tarjetas de «fortuna», que a veces, nos pueden ayudar o perjudicarnos. Ahora, las tarjetas de «arca comunal» no existen en esta versión del juego, ya que son reemplazadas por las tarjetas de «imperio». Éstas tarjetas son muy, pero muy «poderosas», tanto así, que algunos de sus efectos pueden cambiar el rumbo del juego. Ah! y a diferencia de las de fortuna, éstas se mantienen en secreto y solo se muestra cuando un jugador ejecuta su efecto.

En conclusión, Monopoly Imperio es una versión simplificada de la tradicional, al no existir términos como «hipoteca» al tener menos casillas en el tablero y claro, al ser bastante más corto. Claro que, esto no quiere decir, en lo absoluto, que es un juego menos entretenido. Es un juego muy rápido, intenso y agresivo, ya que se está constantemente quitando marcas de las torres oponentes, o ejerciendo efectos contra los otros jugadores para boicotear sus marcas. Lo amo, sobretodo porque puedes comprar a Coca-Cola, McDonalds, Nerf, Hasbro, Ebay, Xbox, Nestlé, entre otras.